viernes, 12 de septiembre de 2008

Obras


Primer tema sobre el
que escribir. Lo tenia delante de las narices (nunca mejor dicho) y no me había dado cuenta.

Hace ya unos dos meses que empezaron las obras de saneamiento en el pueblo, pero no ha sido hasta hace una semana que han llegado a nuestra calle. Los efectos de estas obras no se notan solamente en la calle, donde parece que ha caído la bomba atómica, de repente en cada casa aparece un capataz de obra, aparejador, arquitecto o ingeniero de caminos canales y puertos. Me explico con un ejemplo.

Mi padre, prejubilado. Ha trabajado durante veintitantos años en una fabrica. Ahora, de la noche a la mañana, es la persona que más entiende de obras de este mundo. Y no solo él, ¡en todas las casas ha ocurrido lo mismo! En cuanto los trabajadores llegan a la mañana, los balcones y ventanas se llenan de todos los vecinos que están en casa. Vigilan la obra, la analizan, toman datos sobre alturas de acera, carretera y demás, hacen los cálculos pertinentes y esperan a que los trabajadores se vayan a comer para hacer los primeros corrillos y contrastar opiniones.

A la tarde se repite la misma historia pero con una variante, algún vecino empieza a hacer propuestas a los trabajadores sobre como tienen que hacer las cosas. El resto de vecinos, que vigilaban todo desde las ventanas, bajan a la calle o directamente dan sus opiniones desde la ventana a grito pelado. Los obreros aguantan la monserga diaria con verdadera paciencia y hacen como si tuvieran en cuenta las diversas opiniones, naturalmente no hacen ningún caso.

Para acabar el día, en cuanto los trabajadores se van, se vuelven a formar los corrillos y se vuelven a analizar todos los datos obtenidos durante el día. Se debate sobre el estado de la obra y se discute sobre las propuestas hechas a los trabajadores. Por supuesto, la del vecino de enfrente siempre es una tontería y la que vale es la propia...

Consecuencias de la obra; la calle esta hecha una mierda, llena de baches y charcos, las casas están sucias de todo el barro que arrastramos con los zapatos, no se puede dormir mas de las 8 ni hacer siesta por los ruidos de las maquinas, las audiencias de Ana Rosa Quintana, Mª Teresa Campos y la telenovela de la tarde han caído estrepitosamente, el bat del pueblo esta vacío (todo el mundo en las obras)... Pero sobre todo, el barrio esta unido y vive en paz y armonía vigilando y comentando las benditas obras de saneamiento.

1 comentario:

Xmooth dijo...

¡¿Y lo mono que os lo están dejando todo?! Serpentinas de colores colgando de los balcones, vuestro propio terrenito de tierra revuelta para competiciones de quads delante de casa, y un arenero tamaño XXL para gozo de críos y mascotas...

Tú espera a que se pase la Barcina y ya verás que envidia se coge y que pronto nos abre el Paseo Sarasate en canal!!

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